CARDIOASPIRINA 325 EC Comprimidos Recubiertos

BAYER

Acetilsalicílico,ácido

Sangre : Anticoagulantes Antitrombóticos

Composición: Cada comprimido contiene: 325 mg de Acido Acetilsalicílico. Excipientes: Celulosa en Polvo, Almidón de Maíz, Recubrimiento Copolimérico del Acido Metacrílico, Talco y Trietil-citrato.
Acción Terapéutica: Grupo farmacoterapéutico: Inhibidores de la agregación plaquetaria, excluyendo heparina. Código ATC: B01AC06.
Indicaciones: El ácido acetilsalicílico está indicado para los siguientes usos en patología cardiovascular: Reducción del riesgo de mortalidad en pacientes con sospecha de infarto miocárdico agudo. Reducción del riesgo de morbilidad y mortalidad en pacientes con infarto de miocardio previo. Prevención secundaria de accidente cerebrovascular. Reducción del riesgo de eventos isquémicos transitorios (AIT) y accidente cerebrovascular en pacientes con AIT. Reducción del riesgo de morbilidad y mortalidad en pacientes con angina de pecho estable e inestable. Prevención de tromboembolismo después de cirugía o intervención vascular, por ejemplo, angioplastia coronaria transluminal percutánea injerto de derivación coronaria (By pass), endarterectomía carotídea, derivaciones arteriovenosas. Profilaxis de trombosis venosa profunda y embolia pulmonar después de una inmovilización prolongada, por ejemplo, después de cirugía mayor. Reducción del riesgo de un primer infarto de miocardio en personas con factores de riesgo cardiovascular, por ejemplo, diabetes mellitus, hiperlipidemia, hipertensión arterial, obesidad, tabaquismo, edad avanzada.
Propiedades: Propiedades farmacodinámicas: El ácido acetilsalicílico inhibe la agregación plaquetaria al bloquear la síntesis de tromboxano A2 en las plaquetas. Su mecanismo de acción se basa en la inhibición irreversible de la ciclooxigenasa (COX-1). Este efecto inhibitorio es especialmente marcado en las plaquetas, ya que las plaquetas no pueden resintetizar esta enzima. También se piensa que el ácido acetilsalicílico tiene otros efectos inhibitorios en las plaquetas. Por tanto, se usa para varias indicaciones vasculares. El ácido acetilsalicílico pertenece al grupo de fármacos antiinflamatorios no esteroides ácidos con propiedades analgésicas, antipiréticas y antiinflamatorias. Dosis orales altas se usan para aliviar el dolor y en condiciones febriles menores, como resfriados o influenza, para disminuir la temperatura y aliviar los dolores articulares y musculares y en trastornos inflamatorios agudos y crónicos como artritis reumatoide, osteoartritis y espondilitis anquilosante. Propiedades farmacocinéticas: Después de la administración oral, el ácido acetilsalicílico es absorbido rápida y completamente desde el tracto gastrointestinal. Durante y después de la absorción, el ácido acetilsalicílico es convertido en su metabolito activo principal, el ácido salicílico. Los niveles plasmáticos máximos se alcanzan después de 10-20 minutos para el ácido acetilsalicílico y después de 0.3-2 horas para el ácido salicílico, respectivamente. Debido al laqueado acidorresistente de los comprimidos con recubrimiento entérico, el principio activo no se libera en el estómago, sino en el medio alcalino del intestino. Por tanto, la absorción del ácido acetilsalicílico se retrasa unas 3-6 horas después de la administración de los comprimidos con recubrimiento entérico, en comparación con los comprimidos sin recubrimiento. El ácido acetilsalicílico y el ácido salicílico se unen ampliamente a las proteínas plasmáticas y se distribuyen rápidamente en el cuerpo. El ácido salicílico pasa a la leche materna y atraviesa la placenta. El ácido salicílico se elimina predominantemente por metabolismo hepático. Sus metabolitos son ácido salicilúrico, glucurónido fenólico salicílico, glucurónido acil salicílico, ácido gentísico y ácido gentisúrico. La cinética de eliminación del ácido salicílico depende de la dosis, pues el metabolismo está limitado por la capacidad de las enzimas hepáticas. Por tanto, la vida media de eliminación varía de 2 a 3 horas después de dosis bajas hasta aproximadamente 15 horas a dosis altas. El ácido salicílico y sus metabolitos se excretan principalmente por vía renal. Datos preclínicos sobre seguridad: El perfil de seguridad preclínica del ácido acetilsalicílico está bien documentado. En estudios con animales, los salicilatos causaron daño renal a dosis altas, pero ninguna otra lesión orgánica. Se ha estudiado ampliamente in vivo e in vitro la mutagenicidad del ácido acetilsalicílico; no se encontró evidencia relevante de potencial mutágeno. Lo mismo es válido para los estudios de carcinogenicidad. Los salicilatos han presentado efectos teratógenos en estudios con animales y en varias especies diferentes. Se han descrito alteraciones en la implantación, efectos embriotóxicos y fetotóxicos y alteración de la capacidad de aprendizaje en la descendencia después de la exposición prenatal.
Posología: Vía de administración: Oral. Infarto agudo de miocardio: Se administra una dosis inicial de 162 a 325 mg tan pronto como se sospecha el IM. La dosis de mantenimiento de 162 mg a 325 mg diarios se continúa durante 30 días, postinfarto. Después de 30 días considerar terapia adicional para la prevención de infarto de miocardio recurrente. Si los comprimidos gastrorresistentes se usan para esta indicación, la dosis inicial se debe masticar para conseguir una absorción rápida. Infarto de miocardio previo: 81 a 325 mg al día. Prevención secundaria de accidente cerebrovascular: 81 a 325 mg al día. En pacientes con AIT: 81 a 325 mg al día. En pacientes con angina de pecho estable e inestable: 81 a 325 mg al día. Prevención de tromboembolismo después de intervención o cirugía vascular: 81 a 325 mg al día. Profilaxis de trombosis venosa profunda y embolia pulmonar: 81 a 200 mg al día ó 300 a 325 mg en días alternos. Reducción del riesgo de un primer infarto de miocardio: 81 a 100 mg al día ó 300 a 325 mg en días alternos. Los comprimidos gastrorresistentes deben tomarse preferentemente antes de las comidas, con abundantes líquidos.
Efectos Colaterales: Las reacciones farmacológicas adversas expuestas (ADR) se basan en notificaciones espontáneas postcomercialización con todas las formulaciones de aspirina, incluyendo tratamiento oral a corto y a largo plazo, por tanto, no es pertinente una clasificación según las categorías de frecuencia de la CIOMS III. Patologías del tracto gastrointestinal superior e inferior como signos y síntomas frecuentes de dispepsia, dolor gastrointestinal y abdominal, en casos raros inflamación gastrointestinal, úlcera gastrointestinal, potencialmente pero muy raramente ocasionan perforación y hemorragia por úlcera gastrointestinal, con los signos y síntomas clínicos y de laboratorio respectivos. Debido a su efecto inhibidor en las plaquetas, el ácido acetilsalicílico puede estar asociado con un riesgo aumentado de hemorragia. Se han observado hemorragias como hemorragia perioperatoria, hematomas, epistaxis, hemorragias urogenitales y hemorragias gingivales. Se han descrito casos raros a muy raros de hemorragias serias, como hemorragia del tracto gastrointestinal, hemorragia cerebral (especialmente en pacientes con hipertensión arterial no controlada y/o con antihemostáticos concomitantes) que, en algunos casos aislados, pueden poner en peligro la vida del paciente. La hemorragia puede ocasionar anemia posthemorrágica aguda y crónica anemia por deficiencia de hierro (debida a por ejemplo, microsangrado oculto) con signos y síntomas clínicos y analíticos respectivos como astenia, palidez e hipoperfusión. Se han reportado hemólisis y anemia hemolítica en pacientes con formas severas de deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD). Se han notificado insuficiencia renal y fallo renal agudo. Las reacciones de hipersensibilidad con las manifestaciones clínicas y analíticas respectivas incluyen síndrome asmático, reacciones leves a moderadas que potencialmente afectan a la piel, al tracto respiratorio, tracto gastrointestinal y sistema cardiovascular, que incluyen síntomas como exantema, urticaria, edema, prurito, rinitis, congestión nasal, distrés cardiorrespiratorio y, muy raramente, reacciones graves que incluyen shock anafiláctico. Se ha comunicado muy raramente insuficiencia hepática transitoria con aumento de las transaminasas hepáticas. Se han comunicado mareos y acúfenos, que pueden ser indicativos de una sobredosis.
Contraindicaciones: El ácido acetilsalicílico no debe utilizarse en los casos siguientes: Hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico u otros salicilatos o a cualquier otro componente del producto (ver "Lista de excipientes"). Hipersensibilidad: Debido a la potencial hipersensibilidad cruzada con otros AINES, no debe administrarse a pacientes que has sufrido síntomas de asma, rinitism urticaria, polipos nasales, angiodema, broncoespasmo y otros síntomas o reacciones alérgicas o anafilactoídeas asociadas a acido acetilsalicílico u otro AINE. En casos raros, se han presentado reacciones anfilácticas fatales y asmáticas severas. Antecedentes de asma inducida por la administración de salicilatos o sustancias con una acción similar, en particular fármacos antiinflamatorios no esteroides, úlceras gastrointestinales agudas, diátesis hemorrágica, insuficiencia renal grave, insuficiencia hepática grave, insuficiencia cardíaca grave, combinación con metotrexato a dosis de 15 mg/semana o superiores (ver "Interacciones con otros medicamentos y otras formas de interacción"), último trimestre de embarazo (ver Embarazo y lactancia).
Advertencias: El ácido acetilsalicílico debe usarse con especial precaución en los casos siguientes: hipersensibilidad a analgésicos/antiinflamatorios/antirreumáticos y en presencia de otras alergias, antecedentes de úlceras gastrointestinales, incluyendo úlcera recurrente o crónica, o antecedentes de hemorragias gastrointestinales. Con tratamiento concomitante con anticoagulantes (ver Interacciones con otros medicamentos y otras formas de interacción). En pacientes con alteración de la función renal o con alteración de la circulación cardiovascular (por ejemplo, enfermedad vascular renal, insuficiencia cardíaca congestiva, depleción de volumen, cirugía mayor, sepsis o episodios hemorrágicos mayores), pues el ácido acetilsalicílico puede aumentar adicionalmente el riesgo de insuficiencia renal e insuficiencia renal aguda. En pacientes que padecen deficiencia severa de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD), el ácido acetilsalicílico puede inducir hemólisis o anemia hemolítica. Factores que pueden aumentar el riesgo de hemólisis son p. ej., dosis altas, fiebre o infecciones agudas. Función hepática alterada. El ibuprofeno puede interferir sobre el efecto inhibidor del ácido acetilsalicílico en la agregación plaquetaria. Los pacientes deben informar a su médico si están tomando ácido acetilsalicílico y toman ibuprofeno para tratar el dolor (ver Interacciones con otros medicamentos y otras formas de interacción). El ácido acetilsalicílico puede inducir broncoespasmo e generar crisis asmáticas u otras reacciones de hipersensibilidad. Los factores de riesgo son asma preexistente, fiebre del heno, pólipos nasales o enfermedad respiratoria crónica. Esto también se aplica a los pacientes que presentan reacciones alérgicas (por ejemplo. reacciones cutáneas, prurito, urticaria) a otras sustancias. Debido a su efecto inhibidor de la agregación plaquetaria, que persiste durante varios días después de la administración, el ácido acetilsalicílico puede ocasionar una diátesis hemorrágica aumentada durante y después de operaciones quirúrgicas (incluyendo cirugía menor, por ejemplo, extracciones dentales). A bajas dosis, el ácido acetilsalicílico reduce la excreción de ácido úrico. Esto puede desencadenar ataques de gota en los pacientes predispuestos. Los productos que contienen ácido acetilsalicílico no deben usarse en niños y adolescentes para infecciones virales, con o sin fiebre, sin consultar a un médico. En algunas enfermedades virales, especialmente Influenza A, B y varicela, existe riesgo de desarrollar síndrome de Reye, una enfermedad muy rara, pero potencialmente mortal, que requiere acción médica inmediata. El riesgo puede aumentar si el ácido acetilsalicílico se administra concomitantemente; sin embargo, no se ha demostrado ninguna relación causal. La existencia de vómitos persistentes con tales enfermedades puede ser un signo de síndrome de Reye. Síntomas de toxicidad gastrointestinal severa tales como inflamación, sangramiento, ulceración y perforación del intestino grueso y delgado pueden ocurrir en cualquier momento con o sin síntomas previos, en pacientes en terapia crónica con AINEs, por lo que se debe estar alerta frente a la presencia de síntomas de ulceración o sangrado. Se han producido reacciones anafilactoídeas en pacientes asmáticos, sin exposición previa a AINEs, pero que han experimentado previamente rinitis con o sin pólipos nasales o que exhiben broncoespasmo potencialmente fatal después de tomar acidoacetilsalisílico u otro AINE. Efectuar seguimiento de los pacientes en tratamiento crónico con AINEs por signos y síntomas de ulceración o sangramiento del tracto gastrointestinal. Efectuar monitoreo de transaminasas y enzimas hepáticas en pacientes en tratamiento con AINEs, especialmente en aquellos tratados con nimesulida, sulindaco, diclofenaco y naproxeno. Usar con precaución con pacientes con compromiso de la función cardiaca, hipertensión, terapia diurética crónica y otras condiciones que predisponen a retención de fluidos, debido a que los AINEs pueden causar la retención de fluidos además de un edema periférico. Se puede inducir insufiencia renal aguda, nefritis interstisial con hematuria, síndrome nefrótico proteinuria, hipercalemia, hiponatremia, necrosis papilar renal y otros cambios medulares renales. Pacientes con falla renal preexistente están en mayor riesgo de sufrir insuficiencia renal aguda. Una descompensación renal se puede precipitar en pacientes en tratamiento por AINEs, debido a una reducción dosis dependiente en la formación de prostaglandinas afectando principalmente a ancianos, lactantes, prematuros, pacientes con falla renal, cardiaca o disfunción hepática, glomerulonefritis crónica, deshidratación, diabetes mellitus, septicemia, pielonefritis y depleción de volumen extracelular en aquellos que están tomando inhibidores de la ECA, o diuréticos.
Precauciones: Embarazo: La inhibición de la síntesis de prostaglandinas puede afectar adversamente al embarazo y/o desarrollo embriofetal. Datos de estudios epidemiológicos han despertado inquietudes sobre un riesgo aumentado de aborto y de malformaciones después de usar un inhibidor de la síntesis de prostaglandinas al comienzo del embarazo. Se cree que el riesgo aumenta con la dosis y duración del tratamiento. Los datos disponibles no apoyan ninguna asociación entre la toma de ácido acetilsalicílico y un riesgo aumentado de aborto. Los datos epidemiológicos disponibles del ácido acetilsalicílico con respecto a malformación no son consistentes, pero no pudo excluirse un riesgo aumentado de gastrosquisis. En numerosos estudios epidemiológicos retrospectivos, el uso de salicilatos en los 3 primeros meses del embarazo ha estado asociado con un riesgo elevado de malformaciones (paladar hendido, malformaciones cardíacas). Estudios en animales han mostrado toxicidad en la reproducción (ver Datos preclínicos sobre seguridad). Durante el primer y segundo trimestre de embarazo no debieran administrarse fármacos con ácido acetilsalicílico a menos que sea claramente necesario. Si se administraran fármacos con ácido acetilsalicílico a mujeres que están intentando quedarse embarazadas, o durante el primer y segundo trimestre del embarazo, la dosis debiera ser tan baja y la duración del tratamiento tan corta como sea posible. Durante el tercer trimestre de embarazo, los inhibidores de la síntesis de prostaglandinas pueden exponer al feto a: toxicidad cardiopulmonar (con cierre prematuro del conducto arterial e hipertensión pulmonar). Disfunción renal, que puede progresar a insuficiencia renal con oligohidramniosis. La madre y al niño al final del embarazo a: Posible prolongación del tiempo de hemorragia, un efecto antiagregante que puede ocurrir incluso después de dosis muy bajas. Inhibición de las contracciones uterinas ocasionando un retraso del parto o prolongado. En consecuencia, el ácido acetilsalicílico está contraindicado durante el tercer trimestre de embarazo. Lactancia: Los salicilatos y sus metabolitos pasan a la leche materna en pequeñas cantidades. Hasta ahora no se han observado efectos adversos en el lactante después del uso ocasional, por tanto, normalmente no es necesario interrumpir la lactancia materna. Sin embargo, la lactancia materna debiera interrumpirse antes de la toma regular o de dosis altas. Efectos sobre la capacidad de conducir o utilizar máquinas: No se han observado efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas.
Interacciones Medicamentosas: Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción: Interacciones contraindicadas: Metotrexato usado a dosis de 15 mg/semana o superiores: Incrementa la toxicidad hematológica de metotrexato (disminución de la depuración renal de metotrexato por fármacos antiinflamatorios en general y desplazamiento de metotrexato de su unión a las proteínas plasmáticas por salicilatos) (ver "Contraindicaciones"). Combinaciones que requieren precauciones para el uso: Metotrexato, usado a dosis de menos de 15 mg/semana: Toxicidad hematológica de metotrexato aumentada (disminución de la depuración renal de metotrexato por fármacos antiinflamatorios en general y desplazamiento de metotrexato de su unión a las proteínas plasmáticas por salicilatos). Ibuprofeno: La administración concomitante de ibuprofeno antagoniza la inhibición plaquetaria irreversible inducida por el ácido acetilsalicílico. El tratamiento con ibuprofeno en pacientes con riesgo cardiovascular aumentado puede limitar los efectos cardioprotectores del ácido acetilsalicílico (ver Advertencias y precauciones especiales de empleo). Anticoagulantes, trombolíticos/otros inhibidores de la agregación plaquetaria/hemostasia: Riesgo aumentado de sangrado. Otros fármacos antiinflamatorios no esteroides con salicilatos a altas dosis. Riesgo aumentado de úlceras y hemorragia gastrointestinal por efecto sinérgico. Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): Riesgo aumentado de hemorragia gastrointestinal alta por posible/probable efecto sinérgico. Digoxina: Las concentraciones plasmáticas de digoxina están aumentadas debido a una disminución de la excreción renal. Antidiabéticos, por ejemplo, insulina, sulfonilureas: Efecto hipoglucémico aumentado por altas dosis de ácido acetilsalicílico debido a la acción hipoglucémica del ácido acetilsalicílico y al desplazamiento de las sulfonilureas de su unión a las proteínas plasmáticas. Diuréticos en combinación con ácido acetilsalicílico a dosis altas: Filtración glomerular disminuida debida a síntesis disminuida de prostaglandinas renales. Glucocorticoides sistémicos, excepto la hidrocortisona usada como terapia sustitutiva en la enfermedad de Addison: Niveles disminuidos de salicilatos en plasma durante el tratamiento corticosteroide y riesgo de sobredosis de salicilatos después de interrumpir este tratamiento por eliminación aumentada de los salicilatos por los corticosteroides. Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA) en combinación con ácido acetilsalicílico a dosis altas: Filtración glomerular disminuida por inhibición de prostaglandinas vasodilatadoras. Además, efecto antihipertensivo disminuido. Ácido valproico: Toxicidad aumentada del ácido valproico por desplazamiento de sus lugares de unión a las proteínas. Alcohol: Daño aumentado de la mucosa gastrointestinal y tiempo de hemorragia prolongado por efectos aditivos del ácido acetilsalicílico y el alcohol. Uricosúricos como benzbromarona, probenecid: Efecto uricosúrico disminuido (competición de la eliminación tubular renal de ácido úrico).
Sobredosificación: La toxicidad por salicilatos (> 100 mg/kg/día durante más de 2 días pueden producir toxicidad) puede deberse a intoxicación crónica, adquirida terapéuticamente y a intoxicaciones agudas (sobredosis), potencialmente mortales, que van desde la ingestión accidental en los niños hasta intoxicaciones incidentales. La intoxicación crónica por salicilatos puede ser insidiosa ya que los signos y síntomas no son específicos. La intoxicación crónica leve por salicilatos, o salicilismo, normalmente ocurre sólo después del uso repetido de dosisaltas. Los síntomas incluyen mareos, vértigo, acúfenos, sordera, sudoración, náuseas y vómitos, cefalea y confusión y pueden controlarse reduciendo la dosis. Los acúfenos pueden presentarse a concentraciones plasmáticas de 150 a 300 microgramos/ml. Los eventos adversos más serios ocurren a concentraciones superiores a 300 microgramos/ml. La característica principal de la intoxicación aguda es la alteración grave del equilibrio ácido-base, el que puede variar con la edad y la gravedad de la intoxicación. La presentación más frecuente en los niños es la acidosis metabólica. La gravedad de la intoxicación no puede estimarse únicamente por la concentración plasmática. La absorción del ácido acetilsalicílico puede retrasarse debido a disminución del vaciado gástrico, a la formación de concreciones en el estómago o a consecuencia de ingestión de preparaciones con cubierta entérica. El tratamiento de la intoxicación con ácido acetilsalicílico se determina por su extensión, estadio y síntomas clínicos y conforme a las técnicas estándar de tratamiento de las intoxicaciones. Las medidas predominantes debieran ser la eliminación acelerada del fármaco y la restauración del metabolismo electrolítico y ácido-base. Debido a los efectos fisiopatológicos complejos de la intoxicación por salicilatos, los signos y síntomas/hallazgos experimentales pueden incluir: Ver Tabla
Incompatibilidades: Ninguna.
Conservación: Período de validez: 24 meses en Zona Climática II. Precauciones especiales de conservación: Guardar en lugar seco y mantener a temperatura ambiente menor a 25ºC. Naturaleza y contenido del envase: Blíster Aluminio/PVC-PVDC, en estuche de cartón impreso.
Presentaciones: Envase conteniendo 30 comprimidos con recubrimiento entérico.