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SAVAL
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Calcio,carbonato
Ibandrónico,ácido
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Composición:
Cada comprimido recubierto contiene: Acido Ibandrónico 150 mg (como ibandronato monosódico monohidrato). Excipientes c.s. Cada comprimido masticable decagonal (10 lados) contiene: Carbonato de Calcio 1250 mg (equivalente a 500 mg de Calcio) Colecalciferol 400 UI. Excipientes c.s.
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Acción Terapéutica:
Inhibidor de la resorción ósea. Suplemento de calcio y vitamina D3.
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Indicaciones:
Tratamiento y prevención de la osteoporosis, Tratamiento y prevención de la osteoporosis postmenopáusica. El ácido ibandrónico en mujeres postmenopáusicas con osteoporosis aumenta la masa ósea y en el caso de mujeres postmenopáusicas con riesgo a desarrollar osteoporosis, mantiene la masa ósea y reduce el riesgo de futuras fracturas.
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Propiedades:
Farmacología: Acido ibandrónico: El ácido ibandrónico es un bisfosfonato nitrogenado muy potente que actúa de forma selectiva sobre el tejido óseo y, en concreto, inhibe la actividad osteoclástica sin influir directamente en la formación de hueso y no impide el reclutamiento de los osteoclastos. El ácido ibandrónico conduce a un aumento neto progresivo de la masa ósea y reduce la incidencia de fracturas de las mujeres postmenopáusicas hasta valores previos a la menopausia, gracias a la disminución del recambio óseo elevado. Calcio: Nuestro cuerpo contiene aproximadamente 1 a 1.5 kg de calcio; 99% se almacena en los huesos y dientes. El remanente se distribuye a través del cuerpo en el torrente sanguíneo y en los fluidos extracelulares. El calcio desempeña importantes funciones fisiológicas; es el elemento esencial para la integridad funcional de los sistemas nervioso, esquelético y muscular. Interviene en la función cardíaca normal, renal, respiración, coagulación sanguínea, y en la permeabilidad capilar y de la membrana celular. Ayuda a regular la liberación y el almacenamiento de neurotransmisores y hormonas, la captación y unión de aminoácidos y la secreción de gastrina. El calcio del hueso está en constante intercambio con el plasmático. Cuando existe un trastorno en el equilibrio del calcio, por una deficiencia de la dieta u otras causas, las reservas de calcio en el hueso pueden depletarse para cubrir las necesidades agudas del organismo. El calcio ionizado es la forma fisiológicamente activa. Las sales de calcio se emplean por vía oral como terapia dietética suplementaria, en aquellas personas que no ingieren suficiente calcio en su dieta habitual. Estas normalmente incluyen mujeres embarazadas, mujeres en períodos próximos a la menopausia y en ancianos. El déficit de calcio se asocia con trastornos neuromusculares y con la desmineralización ósea. Además de las funciones citadas, el calcio ayuda a la absorción de muchos nutrientes especialmente vitamina B12. En general, de las sales de calcio disponibles interesa principalmente la cantidad de calcio que entrega y se absorbe. Colecalciferol (vitamina D3): Colecalciferol (vitamina D3) y/o ergocalciferol (vitamina D2) constituyen la "vitamina D". Ambos compuestos son equivalentes. La vitamina D regula el metabolismo del calcio y el fosfato manteniéndolos en niveles normales. Un déficit grave de vitamina D puede producir raquitismo u osteomalacia. El colecalciferol es producido naturalmente por la irradiación ultravioleta del 7-dehidrocolesterol, provitamina que se encuentra en la piel, o por irradiación de los alimentos; ergocalciferol se obtiene por la irradiación de ergosterol, esterol que se encuentra en hongos y levaduras. Una vez absorbido colecalciferol sufre una hidroxilación en el hígado formando calcifediol, y otra en el riñón formando calcitriol. Calcitriol puede prevenir la fosfaturia mediante la inhibición de la secreción de la hormona paratiroidea. Las recomendaciones acerca de la utilización de una terapia combinada para el tratamiento de la osteoporosis se basan en las principales guías internacionales de práctica clínica para la prevención y el tratamiento de la osteoporosis posmenopáusica, las cuales indican que los pacientes que se encuentran bajo terapia de antirresorción ósea, como es el caso del ácido ibandrónico, deben tener una ingesta adecuada de calcio y un estatus óptimo de vitamina D como requisito indispensable para maximizar los beneficios del tratamiento. Al respecto, la literatura ha determinado que los efectos son más evidentes cuando se utiliza una suplementación de 800 a 1000 UI al día de vitamina D3 complementada con una dosis de 1000 a 1200 mg al día de calcio elemental. Específicamente, las recomendaciones de ingesta diaria de calcio y vitamina D son las siguientes: Edad: 19 - 50 años. Calcio (mg): 1000. Vitamina D (UI): 400. Edad: > 50 años. Calcio (mg): 1200 - 1500. Vitamina D (UI): 800 - 1000. Una dieta normal aporta aproximadamente 500 mg de calcio, no obstante, las recomendaciones actuales para las mujeres postmenopáusicas sugieren una ingesta de hasta 1500 mg de calcio elemental al día. Es por esta razón que se recomienda utilizar una suplementación de 1000 a 1200 mg de calcio elemental en este tipo de pacientes. En cuanto a la vitamina D, ésta se produce en la piel por conversión del 7-dehidrocolesterol a vitamina D mediante la luz ultravioleta. En ausencia de una exposición adecuada a la luz del sol, la vitamina D es un nutriente alimenticio esencial. Como esta vitamina no se encuentra ampliamente disponible en las fuentes alimenticias naturales, la mayor parte de ésta se obtiene a partir de la terapia de suplementación. Es así como en la práctica clínica se ha determinado que los niveles inadecuados de vitamina D constituye un problema generalizado entre las mujeres postmenopáusicas que padecen de osteoporosis, por lo que los expertos consideran imprescindible añadir vitamina D al tratamiento de esta afección, en dosis de al menos 800 a 1000 UI diarios. Mecanismo de acción: Acido ibandrónico: El ibandronato inhibe la actividad de los osteoclastos y reduce la resorción e intercambio óseo. En las mujeres postmenopáusicas, ibandronato reduce la tasa de recambio óseo, lo que, en promedio, representa una ganancia neta de la masa ósea. In vitro, los bifosfonatos retardan la formación de hidroxiapatita (componente de la matriz mineral del hueso). Se cree que los bisfosfonatos pueden alterar la función de bomba de protones o poner en peligro la liberación de hidrolasas ácidas. Colecalciferol (vitamina D3): Calcifediol posee una actividad intrínseca, sin embargo calcitriol es el metabolito más activo de la vitamina D, con lo que respecta a la iniciación del transporte intestinal de calcio y fosfato; y la movilización de calcio de los huesos. Calcitriol se une a un receptor citosólico de la célula blanco, y luego este interacciona con el DNA, ya sea para estimular o inhibir la transcripción génica. Junto con la hormona paratiroides el calcitriol regula el transporte del ión calcio desde el hueso al líquido extracelular, efectuando la homeostasis del calcio en ese líquido. Perfil farmacocinético: Acido ibandrónico: Absorción: El ácido ibandrónico se absorbe en la parte alta del tubo digestivo. Las concentraciones plasmáticas máximas se observaron al cabo de 0.5 a 2 horas post-administración del ácido ibandrónico en ayunas, alcanzando una biodisponibilidad absoluta del 0.6%. El grado de absorción se altera cuando se toma junto con alimentos o bebidas (que no sean agua). La biodisponibilidad disminuye casi en un 90% si el ácido ibandrónico se administra con el desayuno y no en ayunas. Por el contrario, la biodisponibilidad apenas se ve disminuida si el ácido ibandrónico se administra 60 minutos antes del desayuno. Distribución: Después de alcanzar la circulación sistémica, el ácido ibandrónico se une rápidamente al hueso o se excreta en la orina. El volumen de distribución aparente es de 90 l y la cantidad de la dosis que llega al hueso se estima en un 40 a 50% de la dosis circulante. La unión a las proteínas plasmáticas es aproximadamente un 85% - 99.5%. Metabolismo: No hay pruebas de que el ácido ibandrónico se metabolice en animales o en humanos. Excreción: La fracción absorbida del ácido ibandrónico desaparece de la circulación a través de la absorción ósea (40-50% en mujeres postmenopáusicas) y el resto se elimina inalterado por los riñones. La fracción no absorbida del ácido ibandrónico se excreta de forma intacta por las heces. El tiempo de vida media aparente se sitúa en el intervalo de 37 a 157 horas. El clearance total del ácido ibandrónico es de 84-160 ml/min. Aproximadamente el 50% a 60% de la dosis absorbida de ibandronato se excreta inalterado por el riñón. Farmacocinética en poblaciones especiales: Género: La biodisponibilidad y la farmacocinética del ácido ibandrónico se asemejan en ambos sexos. Efecto de la raza: No hay pruebas de que identifiquen diferencias étnicas de interés clínico en la disposición del ácido ibandrónico por los pacientes asiáticos o caucásicos. Hay muy pocos datos sobre la administración a pacientes de origen africano. Pacientes con deterioro de la función renal: El clearance renal del ácido ibandrónico entre pacientes con distintos grados de insuficiencia renal se relaciona linealmente con el clearance de creatinina. En los pacientes con insuficiencia renal leve a moderada (CLCr igual o mayor de 30 ml/min), no es necesario un ajuste de dosis. Dada la limitada experiencia clínica, no se recomienda el uso de ácido ibandrónico en pacientes con insuficiencia renal grave. Pacientes con deterioro de la función hepática: El hígado no desempeña ningún papel importante para la depuración del ácido ibandrónico, ya que éste no se metaboliza hepáticamente, sino que se elimina mediante excreción renal y captación ósea. Por consiguiente, no es necesario ajustar la dosis de los pacientes con alteraciones hepáticas. Pacientes geriátricos: Como la función renal disminuye con la edad, aquél es el único factor que merece consideración (ver sección sobre insuficiencia renal). Población pediátrica: No se dispone de datos sobre el uso de ácido ibandrónico en este grupo etario. Carcinogénesis, mutagénesis y deterioro de la fertilidad: Carcinogénesis: En 2 estudios de carcinogenicidad de 104 y 78 semanas, respectivamente en ratas y ratones de ambos sexos, en donde se administraron dosis que equivalen a exposiciones sistémicas entre 3.5 y 135 veces la exposición que se consigue con la administración mensual de 150 mg; no se observaron hallazgos tumorales importantes relacionados con la droga en ratas y ratones machos o hembras. En un estudio de carcinogenicidad de 90 semanas, en ratones, se observo un aumento en la incidencia relacionada con la dosis de adenoma subcapsular de la suprarrenal / carcinoma en ratones hembras, con dosis que equivale a 115 veces a la dosis oral mensual única de 150 mg. La relevancia de estos hallazgos en humanos es desconocida. Mutagénesis: Los ensayos de genotoxicidad no revelaron pruebas de actividad mutagénica del ácido ibandrónico. Deterioro de la fertilidad: En ratas hembras tratadas 14 días antes del apareamiento y durante la gestación, se observo disminución en la fertilidad, los cuerpos lúteos y los lugares de implantación. Calcio: Las concentraciones terapéuticas normales de calcio para un adulto sano van entre 8.8 y los 10.3 mg/dl. Absorción: La biodisponibilidad oral de calcio va entre un 4% a un 45%. El porcentaje de absorción de calcio depende de la sal de calcio, la dosis, presencia de ácido clorhídrico y presencia de vitamina D activada. La absorción dependiente de calcio de la vitamina D activa tiene lugar en el duodeno proximal por medio de difusión facilitada. La absorción de carbonato de calcio es entre un 10% a un 30% mayor, cuando se administra junto a alimentos. Dietas que contengan fitatos y oxalatos disminuyen la absorción de calcio. La absorción de calcio es menor con una dieta baja en proteínas que con una dieta alta en proteínas. Distribución: Luego de la absorción el calcio primero entra al fluido extracelular y es rápidamente incorporado al tejido esquelético. La unión a proteínas plasmáticas es alrededor de 45%. Se distribuye un 99% en los huesos y un 1% en el fluido extracelular e intracelular. Excreción: El clearance renal es de 50 a 300 mg/día. En la insuficiencia renal, la excreción de calcio disminuye cuando decrece la velocidad de filtración. Sin embargo en acidosis renal, la excreción de calcio puede aumentar. El calcio se excreta principalmente por las heces como calcio no absorbido y como calcio endógeno en células intestinales desprendidas y por medio de secreciones biliares y de mucosas. Colecalciferol (vitamina D3): Absorción: La vitamina parece ser bien absorbida después de las dosis orales, y posiblemente más eficientemente que ergocalciferol, ambas se absorben en el intestino delgado, y la bilis es esencial para el proceso de absorción (principalmente de ácido deoxicólico). La absorción se altera en presencia de la disfunción biliar o hepática o síndromes de mala absorción de grasa. Distribución: Colecalciferol se une ampliamente a proteínas plasmáticas, enlazándose preferentemente a una alfa-globulina. Se distribuye ampliamente a los tejidos. Colecalciferol y ergocalciferol son transportados y almacenados en el hígado, tejido adiposo y tejido muscular. Metabolismo: Posee un extenso metabolismo hepático. Colecalciferol y ergocalciferol son inactivos hasta la conversión metabólica. A raíz de la circulación enterohepática, calcifediol (formado a partir de la vitamina D en el hígado) sufre una 1-alfa hidroxilación renal, dando como resultado el 1.25-dihidroxicolecalciferol (calcitriol). Hidroxilaciones renales adicionales de calcitriol pueden ocurrir. Excreción: Colecalciferol posee un tiempo de vida media de 19 a 48 horas, ergocalciferol presenta un tiempo de vida media de 19 días. La excreción renal de la vitamina D es mínima. Se elimina extensamente a través de la bilis; tanto colecalciferol/ergocalciferol como sus metabolitos son objeto de una amplia circulación enterohepática. Farmacocinética en poblaciones especiales: Pacientes con insuficiencia hepática: Colecalciferol (vitamina D3): Se carece de datos farmacocinéticos. Sin embargo, la absorción intestinal puede verse muy alterada, la conversión a calcifediol también puede reducirse significativamente, por lo que son necesarias dosis mayores. Pacientes con alteraciones renales: Colecalciferol (vitamina D3): Aunque sólo pequeñas cantidades de una dosis de vitamina D se recuperan en la orina, la conversión metabólica a calcitriol se reduce, por lo que generalmente dosis más altas se requiere en la mayoría de las condiciones. Calcio: En pacientes con insuficiencia renal grave, puede ser necesario realizar ajustes de dosis dependiendo de los niveles de calcio sérico. Puede ser necesario reducir la dosis de calcio durante la hemodiálisis crónica debido a la posibilidad de desarrollar hipercalcemia. Pacientes geriátricos: Calcio: Los ancianos deben recibir 800 unidades de vitamina D al día para la profilaxis de la osteoporosis. Las pacientes postmenopáusicas deben recibir 1.500 mg / día de calcio elemental.
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Posología:
Vía de administración: Oral. Dosis: según prescripción médica. Dosis usual adultos: Administrar 150 mg de ácido ibandrónico 1 vez al mes (tomar el mismo día de cada mes). El comprimido debe ser tragado entero, no masticar. Se debe administrar a primera hora de la mañana sólo con agua (no mineral), al menos 60 minutos antes de la primera comida, bebestible o medicamento del día. No debe acostarse al menos 60 minutos después de la dosis. Administrar 1 a 2 comprimidos de calcio /vitamina D3 al día (al menos 1 a 2 horas después del ácido ibandrónico), uno en la mañana y otro en la tarde. Comprimidos de agradable sabor, para disolver en la boca, o bien pueden fraccionarse e ingerir con 1 vaso de agua.
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Efectos Colaterales:
La mayoría de intensidad leve a moderada y no fue necesaria la suspensión del tratamiento. La reacción adversa notificada con mayor frecuencia fue artralgia. Las reacciones adversas que se consideraron casualmente relacionadas con ácido ibandrónico se enumeran a continuación según la Clasificación Órgano Sistema. Las frecuencias se definen como frecuentes ( ³ 1% a < 10%), poco frecuentes ( ³ 0.1% a 1%) y raras ( ³ 0.1% a < 0.01%). Acido ibandrónico: Trastornos del sistema inmunológico: Raras: Reacciones de hipersensibilidad. Trastornos del sistema nervioso: Frecuentes: cefalea. Poco frecuentes: Mareos. Trastornos gastrointestinales. Frecuentes: esofagitis, gastritis, reflujo gastroesofágico, dispepsia, diarrea, dolor abdominal, náuseas. Poco frecuentes: esofagitis incluyendo ulceraciones o estenosis esofágicas y disfagia, vómitos, flatulencia. Raras: duodenitis. Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: Frecuentes: erupción cutánea. Raras: angioedema, edema facial, urticaria. Trastornos musculoesqueléticos, del tejido conjuntivo y de los huesos. Frecuentes: artralgia, mialgia, dolor musculoesquelético, calambres musculares, rigidez musculoesquelética. Poco frecuentes: dolor de espalda. Trastornos generales: Frecuentes: enfermedad seudogripal (se han notificado casos de carácter transitorio con la primera dosis de ácido ibandrónico 150 mg, dosis mensual, de duración corta, de intensidad leve o moderada). Poco frecuentes: Fatiga. Experiencia post-comercialización: Se ha observado osteonecrosis mandibular en pacientes tratados con bifosfonatos. La mayoría de los informes se refieren a pacientes oncológicos, algunos pacientes tratados de osteoporosis. La osteonecrosis mandibular se asocia generalmente con extracciones dentales y/o infecciones locales (incluyendo osteomielitis). También se consideran factores de riesgo el diagnóstico de cáncer, quimioterapia, radioterapia, corticosteroides, y una higiene bucal pobre. Calcio / colecalciferol (vitamina D3): Vitamina D: Náusea, vómitos, estreñimiento, poliuria, polidipsia y nocturna. Uso prolongado: Puede ocurrir toxicidad por vitamina D, lo que incluye nefrocalcinosis / insuficiencia renal, hipertensión y psicosis es reversible tras la interrupción del tratamiento a menos que el daño renal sea grave. La toxicidad de vitamina D asociada a la aparición de hipercalcemia puede ser fácilmente reconocida. Los síntomas incluyen diarrea, estreñimiento, náuseas, vómitos, anorexia, poliuria, polidipsia, nicturia, debilidad / fatiga, dolor de cabeza y alteraciones mentales. Manifestaciones crónicas incluyen proteinuria e insuficiencia renal; calcificación de los tejidos en los riñones, el corazón, los vasos, y la piel, hipertensión y, posiblemente, arritmias, junto con el empeoramiento de los síntomas gastrointestinales, pancreatitis, y la sintomatología psicótica. Puede producirse en mujeres menopáusicas la disminución de las lipoproteínas de alta densidad (HDL) y el aumento de las lipoproteínas de baja densidad (LDL), tras la administración de la vitamina. Calcio: En pacientes con hipotiroidismo, la ingestión de grandes cantidades de sales de calcio puede dar lugar a hipercalcemia, que puede conducir al depósito de calcio en la conjuntiva y córnea. La administración de calcio puede causar irritación gastrointestinal y estreñimiento.
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Contraindicaciones:
Acido ibandrónico: Contraindicado en pacientes con anormalidades esofágicas que retrasen el vaciamiento esofágico, como la estenosis o la acalasia. No administrar a pacientes imposibilitados de poder permanecer erguido, tanto de pie como sentado, durante al menos 60 minutos. Contraindicado en pacientes con hipocalcemia o con hipersensibilidad a ácido ibandrónico o a alguno de los excipientes. Calcio / colecalciferol (vitamina D3): Hipersensibilidad a cualquiera de los componentes de la formula, o pacientes con hipersensibilidad a los metabolitos de la vitamina D (por ejemplo, el calcitriol, calcifediol, alfacalcidol, calcipotriol). No administrar a pacientes con hipercalcemia, (posible exacerbación con mayor toxicidad), pacientes con hipervitaminosis D (posible empeoramiento de la condición), pacientes con metástasis ósea, mieloma, y otras alteraciones óseas malignas, sarcoidosis, hiperparatiroidismo primario, hipercalciuria severa, síndrome de mala absorción. No administrar a pacientes con insuficiencia renal grave, osteoporosis debida a inmovilización prolongada, litiasis cálcica, nefrocalcinosis y calcificaciones tisulares.
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Advertencias:
Acido ibandónico: La administración oral de bisfofonatos puede causar irritación local de la mucosa gastrointestinal superior. Ibandronato debe administrarse con precaución a los pacientes con trastornos activos de la parte superior del aparato digestivo (por ej., esófago de Barrett diagnosticado, disfagia, otras enfermedades esofágicas, gastritis, duodenitis o úlceras). En pacientes que reciben tratamiento oral de bifosfonatos, se han notificado reacciones adversas tales como esofagitis, úlceras esofágicas y erosiones esofágicas. En algunos casos, graves y requirieron hospitalización. Este riesgo de experimentar estas reacciones adversas esofágicas graves parece ser mayor en pacientes que no cumplen con las instrucciones posológicas y/o siguen tomando bifosfonatos por vía oral después de desarrollar síntomas indicativos de irritación esofágica. El médico ha de estar atento a cualquier signo o síntoma que indique una posible reacción esofágica y los pacientes deberán ser instruidos de suspender el tratamiento con ibandronato y acudir al médico si desarrollan disfagia, odinofagia, dolor retroesternal o pirosis reciente o progresiva. Tras la comercialización, se han notificado casos de úlceras gástricas y duodenales con el uso de los bifosfonatos por vía oral, algunos graves y con complicaciones. Se recomienda tener precaución cuando se administren concomitantemente bisfosfonatos con AINES. Antes de iniciar el tratamiento con ibandronato, hay que corregir la hipocalcemia; así como deben tratarse de manera adecuada otros trastornos del metabolismo óseo y mineral. El aporte suficiente de calcio y vitamina D es esencial para todos los pacientes. Se ha observado casos de osteonecrosis mandibular generalmente asociados con extracciones dentales y/o infecciones locales (incluyendo osteomielitis) en pacientes oncológicos tratados con regímenes que incluían principalmente bifosfonatos de administración intravenosa. La mayoría de estos pacientes también recibieron quimioterapia y corticosteroides. También se ha observado osteonecrosis mandibular en pacientes con osteoporosis tratados con bifosfonatos de administración oral. En aquellos pacientes con factores de riesgo concomitantes (por ej., cáncer, quimioterapia, radioterapia, corticosteroides, higiene bucal pobre) deberá considerarse un examen dental con una apropiada odontología preventiva, antes de iniciar el tratamiento con bifosfonatos. Durante el tratamiento, si es posible, estos pacientes deben evitar procesos dentales invasivos. La cirugía dental puede agravar la situación en pacientes que desarrollen osteonecrosis mandibular durante la terapia con bifosfonatos. No hay datos disponibles que indiquen que la interrupción del tratamiento con bisfosfonatos reduce el riesgo de osteonecrosis mandibular en pacientes que precisen procesos dentales. Uso en ancianos: No se observaron diferencias generales en eficacia o seguridad entre estos pacientes y pacientes más jóvenes, pero una mayor sensibilidad de algunos pacientes geriátricos no puede ser descartada. Uso pediátrico: La seguridad y la eficacia en pacientes pediátricos no se han establecido. Pacientes con deterioro renal: Ibandronato no está recomendado para uso en pacientes con insuficiencia renal grave (clearance de creatinina <30 ml/min). Calcio / colecalciferol (vitamina D3): La administración de distintas sales de calcio puede causar irritación gastrointestinal. El uso de suplementos de calcio/vitamina D o diuréticos tiazídicos de manera concomitante con este medicamento: aumento del riesgo de hipercalcemia. Debe administrarse con precaución a pacientes que reciben tratamiento con digitalices (digoxina), existe un riesgo potencial en estos pacientes de desarrollar arritmias cardíacas asociadas con hipercalcemia. En los pacientes con insuficiencia renal en fase terminal, existe el riesgo de desarrollar hipercalcemia si se administra con las comidas. La reducción de la dosis o la interrupción del tratamiento pueden ser necesarias. Administrar con precaución medicamentos que contengan vitamina D a pacientes con arteriosclerosis, trastornos cardíacos, ya que en estos pacientes se puede producir una exacerbación potencial de los efectos relacionados con la persistencia de la hipercalcemia durante el uso terapéutico. Pacientes con hiperlipidemia, pueden experimentar una potencial elevación del LDL, tras la administración de vitamina D. Pacientes con hiperfosfatemia presentan riesgo de calcificación metastásica; se deben normalizar los niveles de fosfato antes iniciar la terapia con vitamina D. Administre con precaución a pacientes con enfermedad hepática, ya que estos pacientes pueden sufrir alteraciones de la absorción de vitamina D. Precaución en pacientes con insuficiencia renal, el uso de vitamina D puede exacerbar de los efectos relacionados con la hipercalcemia durante el uso terapéutico. Se debe tener precaución con los pacientes con antecedentes de cálculos urinarios, o hipercalciuria leve. En caso de ser necesario se reducirá la dosis de calcio o se interrumpirá el tratamiento. El exceso de vitamina D puede conducir a hipervitaminosis D manifestada por hipercalcemia. En pacientes con osteodistrofia renal u otras condiciones que requieren altas dosis de vitamina D se recomienda emplear los metabolitos de la vitamina D, como el calcitriol. Si además de este medicamento se requiere la administración de suplementos de hierro, estos deben administrarse a diferentes tiempos. Este medicamento no es recomendado para niños menores de 12 años.
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Precauciones:
Embarazo y lactancia: Embarazo: No se debe utilizar ibandronato durante el embarazo. La ingesta diaria no debe exceder los 1500 mg de calcio y 600 UI de vitamina D. La sobredosis de vitamina D ha mostrado efectos teratogénicos en animales preñados. Sin embargo, no se cuenta con estudios de este producto en mujeres embarazadas ni nodrizas. En humanos, la hipercalcemia prolongada puede producir en el recién nacido retardo físico o mental, estenosis aortica y retinopatía. Este medicamento debe ser administrado sólo si el beneficio potencial justifica el riesgo para el feto. Lactancia: Se desconoce si el ácido ibandrónico se excreta en la leche humana. No se recomienda el uso de ibandronato durante la lactancia. Las pruebas disponibles no son concluyentes para determinar el riesgo infantil cuando se utiliza calcio durante la lactancia. La evidencia muestra que vitamina D posee un riesgo mínimo para el infante cuando es usado durante la lactancia. Sopesar los beneficios potenciales del tratamiento farmacológico con calcio contra los riesgos antes de recetar este medicamento durante la lactancia. El calcio se excreta en la leche materna en cantidades significativas, mientras que la vitamina D en cantidades mínimas. Los efectos adversos en los lactantes, como resultado, no han sido reportados. No se sabe si el calcio afecta la cantidad o la composición de la leche materna.
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Interacciones Medicamentosas:
Acido ibandrónico: La biodisponibilidad oral del ácido ibandrónico disminuye en general con la ingesta de alimentos. En concreto, los productos que contienen calcio y otros cationes multivalentes (como aluminio, magnesio y hierro), incluida la leche, pueden interferir en la absorción del ácido ibandrónico. Se recomienda ayuno nocturno (como mínimo, de 6 horas) antes de tomar ácido ibandrónico y durara por lo menos 1 hora después de haber tomado el medicamento. Suplementos de calcio, los antiácidos y otros medicamentos para administración oral que contienen cationes multivalentes (como aluminio, magnesio y hierro) dificulten la absorción del ácido ibandrónico. Por eso, las pacientes no podrán tomar ningún otro medicamento por vía oral desde, por lo menos, 6 horas antes hasta 1 ó 2 horas después de administrar el ácido ibandrónico. Acido acetil salicílico o AINEs: Se debe tener precaución con el uso simultáneo, ya que puede ocurrir irritación gastrointestinal aditiva. Calcio / colecalciferol (vitamina D3): Bifosfonatos: El calcio disminuye la absorción de los bifosfonatos. Se recomienda dejar un período mínimo de 4 horas para su administración, tras administrar el calcio. Tetraciclinas: Disminuyen la absorción de la tetraciclina. Separar la toma de ambos medicamentos entre 1 a 2 horas. Fluoroquinolonas, quinolonas: Pueden formar quelatos con el calcio. Tomar Caldeval 3 horas después que el antibiótico. Glucósidos cardíacos: El calcio y la vitamina D aumentan el efecto de los glucósidos cardíacos en el corazón y puede precipitar arritmias. Es necesaria supervisión médica estricta, y si es necesario monitorizar los niveles de calcio y un ECG. Aceite mineral, orlistat: Interfiere en la absorción de vitamina D. Anticonvulsivantes y barbitúricos: Pueden acelerar la metabolización de la vitamina D, reduciendo su eficacia. Diuréticos tiazídicos: Como hidroclorotiazida, provocan hipercalcemia, por ejemplo en pacientes con hipoparatiroidismo. Fenobarbital o fenitoína: La administración concomitante de estad drogas u otras que induzcan enzimas hepáticas, puede aumentar el metabolismo de la vitamina D para inactivar los metabolitos. Glucocorticoides: Disminuyen los efectos de la vitamina D. Calcitonina: El uso de suplementos de calcio puede antagonizar el efecto de la calcitonina en el tratamiento de la hipercalemia. Estrógenos: Pueden incrementar la absorción de calcio lo cual resulta beneficioso en el tratamiento de osteoporosis post-menopáusica. Alcohol, cafeína y tabaco y algunos alimentos (por ejemplo aquellos que contienen acido oxálico (espinacas), fosfato o ácido fítico (cereales integrales) pueden disminuir la absorción de calcio. Este medicamento puede disminuir el efecto de medicamentos antihipertensivos como nifedipino, nitrendipino, verapamilo.
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Sobredosificación:
Acido ibandrónico: No se dispone de información concreta sobre el tratamiento de la sobredosis de acido ibandrónico. No obstante, según los datos conocidos sobre este grupo terapéutico, la sobredosis por vía oral puede ocasionar complicaciones de la parte alta del tubo digestivo (dolor de estómago, dispepsia, esofagitis, gastritis o úlceras) o hipocalcemia. Tratamiento general de la sobredosis: Se debe administrar leche o antiácidos que se fijen a ácido ibandrónico y aplicar un tratamiento sintomático de las posibles reacciones adversas. Dado el riesgo de irritación esofágica, no conviene inducir el vómito y el paciente deberá permanecer totalmente erguido. La diálisis podría no ser beneficiosa. Calcio / colecalciferol (vitamina D3): La consecuencia más seria de una intoxicación aguda o crónica es la hipercalcemia debida a la toxicidad de vitamina D. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, poliuria, anorexia, debilidad, apatía, sed y constipación. Una sobredosis crónica puede llevar a calcificación vascular y orgánica como resultado de la hipercalcemia. Tratamiento: Interrumpa totalmente la ingesta de calcio y vitamina D. El paciente debe ser rehidratado.
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Presentaciones:
Envase conteniendo 1 comprimido de ácido ibandrónico y 60 comprimidos de calcio/vitamina D3.
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